Todos llevamos una herencia familiar invisible que vamos pasando a nuestros descendientes. En esta herencia hay cosas buenas que nos ayudan en nuestro día a día, pero también hay cosas que nos dejan bloqueados y no nos dejan avanzar.
Tal vez pienses que no es tu caso, pero esto nos ocurre a todos. Llevamos nuestra herencia familiar en el subconsciente, así que muchas veces no somos conscientes de que estamos repitiendo los patrones de vida de algún familiar.
Si los patrones son buenos para nosotros no hay problema, pero y si son malos ¿Cómo podemos cambiarlos?
Incluye a todos los miembros de la familia
Si quieres sanar a tu familia, lo primero que tienes que tener claro es que la familia es un sistema. Los sistemas necesitan todas las piezas en su lugar para poder funcionar correctamente.
Cuando pensamos o hacemos nuestro árbol genealógico debemos incluir a todos los miembros de la familia, ya que si excluyes a algún miembro, su sitio queda vacío y ese hueco lo llenará por inercia cualquier otro familiar, dejando su sitio libre para rellenar éste. Y otro familiar se moverá de su sitio para rellenar el hueco que hay y así es como se desequilibra todo el sistema familiar.
El familiar que ocupa el hueco lo hace por inercia de forma inconsciente y repite los patrones del familiar que había en ese lugar. Para evitarlo hay que ser conscientes que en nuestro árbol familiar hay que incluir a:
- Todos los hijos (abortados, muertos, hermanastros y dados en adopción).
- Los padres y sus hermanos.
- Los abuelos y sus hermanos.
- Los bisabuelos y sus hermanos.
- Los antepasados y sus hermanos.
- Personas que a pesar de no ser familiares, su muerte o su desgracia fue una ventaja para alguien en la familia.
- Personas que dejaron el lugar libre para que alguien de la familia lo ocupara (por ejemplo: parejas anteriores).
- Víctimas de alguien de la familia
Es muy poco probable que conozcas toda esa información de tu familia ¡NO HACE FALTA! basta que seas consciente de que tienen su lugar en tu sistema familiar.
Respeto y gratitud
Todas las personas de tu árbol genealógico y sus decisiones les han llevado a ti. Por eso se merecen todo el respeto y gratitud, da igual si los has conocido o no, si se han portado bien o mal contigo; lo importante es que los respetes y estés agradecido aunque no tengas relación con ellos.
Cada persona lo hace lo mejor que sabe en cada momento de su vida, recuerda que la vida es un aprendizaje y que equivocarnos nos hace aprender.
Cada uno tiene que cumplir con su rol
Dentro del sistema familiar, cada persona tiene varios roles que cumplir a la vez: hija, hermana, prima, sobrina, madre,… es importante mantenerte dentro de los roles y el lugar que te corresponden.
Si por ejemplo, una madre tiene problemas con el alcohol y su hija mayor se hace cargo de la casa, de sus hermanos y de su madre. Esta chica está ejerciendo un rol que no le corresponde (el de madre) así que le va a costar mucho formar una familia propia, por el desequilibrio que se está produciendo en el sistema familiar.
Cuando una familia está ordenada con cada miembro ocupando su lugar y su rol, la energía de vida fluye libremente desde los ancestros hasta los descendientes. Pero hay tres reglas importantes que hay que tener en cuenta para que esto ocurra:
- El primero que llega al sistema familiar tiene más derechos y obligaciones.
- La segunda y actual pareja prevalece sobre la primera.
- La familia actual prevalece sobre la de origen.
Si quieres saber más sobre como sanar tu árbol genealógico, te recomiendo el libro Sana a tu familia de Magui Block.